Preservar el buen estado y el funcionamiento de nuestras escopetas es algo fundamental. Para ello, es importante revisarla y limpiarla periódicamente, sobre todo después de una larga jornada de caza donde haya habido muchos disparos. Pero principalmente, cuando se va a guardar por un período de inactividad largo, por ejemplo, tras la finalización de la temporada. Por ello, es importante saber cómo mantener limpia una escopeta.
Recomendaciones para mantener limpia una escopeta
Antes de comenzar con los pasos necesarios para saber cómo mantener limpia una escopeta correctamente, veremos algunas recomendaciones que debemos tener en cuenta:
- Almacenaje: Lo mejor es guardar las escopetas en un lugar donde no haya humedad y mucho mejor si lo hacemos en el armero.
- Disolvente: Todo lo que haya estado en contacto con residuos de pólvora se puede limpiar con un disolvente especial para armas , pero nunca uses el disolvente en el cañón ni en la carcasa puede dañar su protección superficial.
- Revisiones: Recuerda no dejar pasar mas de tres temporadas sin que un armero la revise.
- Aceite: Cuidado con usar demasiado aceite en las distintas partes ya que esto facilitará su solidificación al pegarse partículas de polvo, pólvora o arenilla que pueden provocar un mal funcionamientos de los distintos mecanismos.
Paso a paso
1. Desmontar el arma
Comenzaremos por desmontar el arma sacando el guardamanos y el cañón por donde pasaremos un trapo de algodón y así conseguiremos eliminar todo el aceite sobrante.
2. Limpiar el cañón
Sin duda, la parte más importante que hará que nuestra arma tenga una mayor vida útil es el hacer uso de la baqueta, que viene acompañada con tres cepillos diferentes para poder limpiar correctamente el interior del cañón.
Si el cañón esta muy sucio en su interior, debemos pasar primeramente el cepillo metálico con forma de espiral y lo pasaremos del lado de la recámara hacia la boca. Con esto conseguiremos echar todos los restos de pólvora quemada hacia el exterior. Esta acción la repetiremos varias veces.
Seguidamente, usaremos el cepillo de cerdas duras para terminar de eliminar el resto de pólvora.
Finamente cuando ya esté limpio, se aceita suavemente el interior del cañón y se usa el ultimo cepillo, el de lana, para dar brillo y retirar todo el sobrante de aceite que se haya podido quedar en el interior.
3. Los chokes
Los chokes interiores intercambiables los tienen la mayoría de las escopetas modernas y, efectivamente, también necesitan ser cuidados.
Es necesario desenroscar el choke que esté montado en el cañón y limpiar con muchísimo cuidado el paso de estrías. Una vez hecho, volverlo a enroscar prestando mucha atención a que quede bien apretado, ya que de lo contrario, podría dañar el cañón irremediablemente.
4. Revisar el automatismo
Las toberas de salida de gases son otro punto que, sin duda, hay que verificar correctamente debido a que normalmente se suelen obstruir con la pólvora quemada y provocar un mal funcionamiento del automatismo. Para ello, recomendamos retirar el muelle que roda el almacén de municiones y limpiarlo. Recuerda que es importante que vuelvas a colocar el muelle correctamente.