¿Sabías que esta afición tiene más de un siglo? El tiro al plato apareció alrededor de 1880 como una actividad que sustituía al pichón por un objeto de arcilla que desarrollaba funciones de vuelo parecidas.
Un motivo económico llevó a este cambio, que comenzó como una actividad que únicamente podían permitirse las clases más privilegiadas. En la actualidad, se ha extendido hasta hacerse muy popular.
El tiro al plato, una actividad de tiro diferente
En contraste con otras modalidades de tiro, el tiro al plato exige una enorme rapidez. Mientras que en otros tipos de tiro es fundamental ser preciso en el tiro, el tiro al plato requiere de velocidad más que ser exactos.
¿A qué se debe este cambio? Pues bien, como puede intuirse, disparar a un objetivo que aparece y desaparece de forma casi instantánea, deja tan solo de unos instantes para poder realizar el disparo.
Elevar el arma, enfilar el objetivo y disparar. Apenas hay tiempo para pensar. La persona que tras realizar un par de disparos consiga romper el plato, obtendrá un punto.
Para muchos cazadores, el tiro al plato se convierte en una actividad cinegética alternativa durante los periodos de veda.
¿Qué necesito para poder realizar tiro al plato?
Otra de las ventajas del tiro al plato es que para esta actividad se necesita poco material. Un chaleco en el que poder guardar los cartuchos y unos buenos protectores auditivos y oculares componen el grueso del equipamiento. Una escopeta altamente especializada, no es imprescindible, una escopeta de caza será suficiente para un usuario primerizo.
Además, para realizar el tiro al plato, también pueden ser de utilidad accesorios como la gorra, para proteger nuestra cabeza del sol; un bolso para transportar todo lo esencial y una adecuada funda para nuestra arma.
¿Qué modalidades existen?
Tanto olímpicas como deportivas, el tiro al plato cuenta con una amplia variedad de modalidades.
- Foso universal: se trata de una modalidad de menor velocidad y grandes ángulos. Se pueden utilizar cartuchos de hasta 28 gramos.
- Foso olímpico: una modalidad olímpica. Cuenta con platos de mayor velocidad pero con menos ángulo. Se pueden utilizar cartuchos de hasta 24 gramos.
- Compak sporting: en esta, la dirección del plato no siempre es hacia arriba. La unión de velocidad y buenos reflejos es imprescindible para los más arriesgados, que podrán disfrutar de vuelos heterogéneos. El gramaje tope son 28 gramos.
- Recorrido: es la modalidad con mayor grado de disparidad de platos (mini, super-mini, patena, conejo y normal). También, el gramaje empleado puede llegar hasta los 28 gramos.
Consejos para iniciarse en el tiro al plato
Para aquellos cazadores que deseen probar esta disciplina por primera vez, existen una serie de pautas que ayudarán a tener una experiencia más agradable y exitosa:
- El arma: para comenzar, se pueden tener muy buenos resultados con una escopeta superpuesta debido a su gran estabilidad.
- Equipación: como se ha explicado antes, es imprescindible contar con un buen chaleco (también se puede optar por un cinturón de tiro). Algo fundamental que no hay que perder de vista, es contar con un buen protector auditivo (auriculares o protectores pasivos) y visual (gafas con cristales fijos o intercambiables).
- Munición: el gramaje dependerá de la modalidad de tiro al plato. Es importante tener en cuenta la calidad del plomo del perdigón.
- Trucos técnicos: la postura de nuestros pies y piernas es fundamental para encontrar el ángulo que permita mantenernos en equilibrio al disparar. Si somos diestros, orientar nuestros pies ligeramente a la derecha nos dará ventaja frente al plato.
También, la suavidad a la hora de encarar el arma, teniendo cuidado al alzar nuestro rostro en la salida del plato para evitar daños.
Así mismo, es aconsejable disparar manteniendo abiertos ambos ojos, lo que ampliará nuestro campo de visión.
Lo que sirve a uno, puede no ayudar a otro
Existen miles de trucos y técnicas que pueden ayudarnos a conseguir el éxito en el tiro al plato. Sin embargo, debemos ser nosotros mismos quiénes con nuestra experiencia logremos identificar lo que es más eficaz para nosotros.
Por último, es fundamental estar concentrados en la actividad previamente a que aparezca el plato. Si tenemos nuestra atención bajo control, conseguiremos un tiro preciso y una mayor probabilidad de acierto.
Ahora que ya sabes más sobre el tiro al plato, ¿te animas a practicarlo en la próxima ocasión?
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