El rececho consiste en una modalidad de caza individual. En ella, el cazador selecciona un lugar desde el que trata de localizar al ejemplar más grande y lograr así el mejor trofeo. Para practicar esta modalidad de caza es preciso el sigilo y un adecuado camuflaje con el medio natural. Es importante también contar con un buen plan estratégico.
En lo que respecta a esta modalidad de caza, sobresalen dos características: la alta dificultad y lo gratificante que resulta.
¿Qué es el muflón?
Para entender el rececho de muflón debemos conocer y comprender antes al animal que debemos estudiar cinegéticamente.
El muflón es un bóvido, por lo que su parentesco principal con la oveja nos recordará a estas en su aspecto y comportamiento. Destacan en este animal las extremidades finas y el cuello largo, orejas prominentes, cola corta y presencia de cuernos desarrollados en los machos. El muflón es una raza alóctona, es decir, una especie introducida.
Su altura suele rondar los 70 centímetros, con pesos que no suelen superar los 45 kilogramos en los machos y rondar los 20-30 en las hembras. Como en otras especies de su tipo, el pelo se mantiene corto y tupido, salvo en el pecho de los machos adultos, donde el pelo es largo.
Se diferencian de otros animales de su familia animal por una mancha clara que en el lomo de su cuerpo. Suelen ser de tonos marrón oscuro, aunque puede haber variaciones de color. Su lucida cornamenta crece durante toda su vida en forma de espiral. Esta es notable en los machos, a diferencia de las hembras, en las que los cuernos son mucho más pequeños.
Rececho de muflón, períodos hábiles y modalidades
La caza de muflón se autoriza desde octubre hasta finales del invierno,llegando incluso hasta primavera en algunas ocasiones. Las modalidades contempladas en las Comunidades Autónomas en las que existen poblaciones son la montería, la batida y el rececho.
Esta última modalidad es la que goza de mayor popularidad, dado que el rececho permite abatir ejemplares codiciados como buenos trofeos. Las introducciones de especies ya no son aceptadas bajo el punto de vista de conservación. Las fincas que cuentan con muflones pueden suponer un gran atractivo como especie diferenciada del ciervo y del corzo.
El muflón ha experimentado un gran auge en los últimos años. Cada día son más los cazadores que solicitan recechos sobre esta especie, sobre todo en alta montaña.
Hay diferentes especies de muflones. El muflón europeo es uno de los animales mejor adaptados y más difíciles de cazar. Su excelente vista, su facilidad para enrocarse y el hecho de ser un animal gregario hace de este rececho todo un desafío.
La caza de alta montaña nada tiene que ver con la de los muflones que se encuentran en fincas cerradas o llanas del centro de la península. Estos especímenes pueden ser encontrados en las montañas más escarpadas, desde los Alpes hasta Los Pirineos.
Este tipo de caza se lleva a cabo de manera similar a la del sarrio en las zonas de alta montaña. Hay poblaciones en diferentes altitudes y zonas de todas dificultades, pudiendo adaptarse las cacerías sin ningún problema a la forma física de cada cazador.
Ventajas e inconvenientes del rececho de muflón
El rececho de muflón en alta montaña puede ir acompañado de frío, lluvia, viento, niebla, hielo e incluso nieve. Estos agentes meteorológicos suelen ser comunes en el período donde el muflón es una especie cinegética disponible para la caza.
Esto supone al cazador un gran inconveniente a la hora de recechar. Sin embargo, en esta época, la actividad frenética de los animales permite localizarlos con mayor facilidad. Ello se debe a que los machos dominantes ya han tomado posesión de los rebaños.
Este aspecto genera un gran y notable ajetreo en los ejemplares, ya que comienzan los reclamos sexuales de los machos sobre las hembras. Se generan conflictos por la formación de harenes o la disputa de los machos por la jerarquía.
Consejos para el rececho de muflón
Algunos consejos para el rececho de muflón son los siguientes:
- Las cacerías donde el terreno pica hacia arriba deben tener un ritmo asequible para garantizar la resistencia del cazador a la etapa. Para ello, es conveniente realizar paradas frecuentes que nos sirvan para recuperar fuerzas y observar minuciosamente el entorno con los prismáticos.
- Es importante valorar con cuidado el perfil de animal que buscamos y ver si los ejemplares de la zona se corresponden con él. Finalmente, una vez tomada la decisión de ir a por un determinado animal, es fundamental concentrarse de lleno en el disparo. Este debe ser ejecutado únicamente cuando sepamos que vamos a acertar.
- Pese a lo escarpado del terreno y la dificultad del acercamiento a estos animales de montaña, la entrada es una de las partes más bonitas de esta caza. Asegurar una distancia y posición correcta de tiro, supone un acierto para abatir al animal ya que dejar a un animal herido puede ser una dificultad extrema.
- El muflón, al ser una especie de caza mayor ibérica, entra dentro de la élite en cuanto a cacería se refiere. Esto es debido a sus facultades en su estado salvaje.
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