Los oídos son una parte imprescindible de nuestro cuerpo que nos permiten examinar el mundo que nos rodea, pero, normalmente, debido a nuestro estilo de vida, los exponemos a más ruidos de los necesarios. Por eso hoy hablamos de la sordera del cazador y te contamos cómo evitarla.
Muchos aficionados a la caza no utilizan protección para sus oídos por diversos motivos, por incomodidad al usarla, sobre todo en épocas de calor que la sudoración aumenta, por dificultades a la hora de apuntar, porque es más difícil cazar sin escuchar ruido ambiental o, simplemente, por su precio.
Las detonaciones de armas de fuego pueden alcanzar los 170 decibelios, eso es casi 3 veces la recomendación de ruido de la OMS, que se sitúa en 65 dB.
Para ponerlo en contexto, un concierto produce unos 110 dB, un avión despegando unos 140 dB y el volcán Krakatoa a 160 km de distancia produjo 180 dB en 2018, lo mismo que un cohete en despegue.
La exposición prolongada a sonidos elevados produce lesiones en los mecanismos del oído interno. Hay estudios (ASHA) que señalan que incluso con una sola vez que nos expongamos podemos provocar daños irreversibles.
Hay que tener en cuenta que la pérdida de audición es acumulativa, es decir, que cuanto más nos expongamos más audición perderemos o más probabilidades tendremos de perderla. Por el momento, no existen métodos para recuperar la audición, por lo que deberemos cuidarla todo lo que podamos.
Síntomas
La sordera del cazador provoca daños en los oídos que trastocan todas las actividades en las que estos se ven implicados. De esta manera podemos sufrir: dolor de cabeza, vértigos, mareos, pérdida del equilibrio, problemas de sueño o hipertensión.
Igualmente, pueden presentarse problemas propiamente relacionados con la audición, como la sensación de tener tapones en los oídos, necesidad de subir el volumen de los altavoces de los aparatos, dolor en los oídos o dificultades para entender una conversación a la primera.
También pueden presentarse acúfenos o tinnitus. Sucede cuando escuchamos ruidos, pitidos o zumbidos sin que haya una fuente de sonido que lo provoque. El extremo más grave de estos últimos es la sordera total.
Prevención
La mejor manera de evitar la sordera del cazador es no estar expuestos a la fuente de ruido, pero muchas veces no depende de nosotros o no podemos renunciar a ella. Por tanto, son indispensables unos buenos tapones antiruido. Podemos agrupar los tapones en dos grupos, los pasivos y los activos.
- Pasivos: Pueden ser en formato de orejeras o de tapones. Su función es muy simple, cuando los tengamos puestos nos aislarán de todo ruido. Los hay de varios nieles de aislamiento, podemos escoger unos u otros en función de dónde estemos cazando y el arma que llevemos. Son baratos y efectivos, y apenas provocan sudoración, la única desventaja es que no oiremos nada, ni el ruido ambiente, ni a otras personas.
- Activos: Por esa desventaja que tienen los pasivos, existen los activos o también llamados inteligentes. Los de este tipo suelen tener siempre el formato de orejeras, y nos permiten escuchar todo como si llevásemos auriculares y cuando detecten un ruido superior a 82 dB nos aislarán y no oiremos nada. Su mecanismo es más complejo y algunos nos proporcionan funciones extra, como poder conectarlos a la radio de caza, por este motivo su precio es más elevado.
Adicionalmente, podemos acudir a revisar nuestra escucha a un otorrinolaringólogo periódicamente. Un profesional sabrá aconsejarnos mejor que nadie ya que, si detecta cualquier anomalía podrá recomendarnos cómo preservar la capacidad auditiva que nos quede.
En armería carril te recomendamos los Beretta Mini Headset si buscas cancelación pasiva. Protegen hasta 32 dB SNR y se ajustan perfectamente al pabellón auricular. No sentirás la presión de otros auriculares en toda la cabeza y son aptos para todas las estaciones y largas jornadas de caza. Están disponibles en seis colores y vienen con un cordón regulable y estuche.
Si por el contrario, prefieres cancelación activa te sugerimos los Peltor 3M Sporttac. No notarás el disparo ya que eliminan el ruido excesivo (superior a 82 db) de los disparos, y escucharás perfectamente a tu alrededor cuando no dispares, ya que amplifica el resto de sonidos para que oigas incluso mejor que sin llevarlos puestos.
